¿cena divertida? De pende. {L i b r e}

Sus zapatillas hacían un ruido extraño a causa del agua. Sí, llovía, algo tan normal y estúpido en este lugar del mundo. Con la capucha alzada de su chaqueta y las manos escondidas en los bolsillos iba esquivando "elementos". Miraba sus zapatos que conforme daba un paso salía un poco de agua - valla mierda de suelas - masculló para sí misma. Siguió andando con la mirada baja, le resultaba interesante eso que hacían sus zapatos. Chocó con alguien haciendo que se tambalease un poco y casi resvalase comiendose de pleno un charco. Pero por su suerte no fué así. Alzó la vista, cabreada, cruzandose con la de una señora mayor - a ver si mira por donde miras, vieja - le espetó, observandose a si misma en el reflejo de las gafas de la pobre señora. - si quiere le pago una visita al oculista ¿eh? - ese tono de burla asustó a la anciana, haciendo que diese un paso atrás. Varios diambulantes se quedaron mirando, Weronika ni se inmutó. -Ahora verás, puto carcamal - habló con tal fríaldad y superioridad y terminó por sonreír con malicia. Y saltó de pleno en el charco , haciendo que parte del agua salpicase rápidamente contra la anciana y con ella misma. La señora se alejó de ella rápidamente con miedo cargado en los ojos, resvalandose y callendo al mojado suelo. Wero, lo único que hizo es partirse de tal manera que parecía que estubiese viendo un doblaje de la Reina de Inglaterra. Poco tardaron en ayudar a la señora, y poco tardaron en atestar a insultos a Weronika. Esbozó una sonrisa de lado, mostrando en ella malicía y soberbia. Dió media vuelta y siguió su camino sin quitar aquella "dulce" sonrisa de su rostro.

Unos quince minutos después, se encintraba frente a su destino. El mugriente McDonald's. Empujó la puerta de cristal y entró con rápidez, no quería mojarse más de lo que estaba, tampoco queríua seguir pasando frío. Bajó su capucha dejando libre su melena negra. Varias miradas se posaron en ella, cosa que le hizo más, pero esta vez con cierta picardía mientras se acercaba a la cola. Miró sus pantalones, de la rodilla hacia abajo estaban completamente mojados. Y conforme subias arriba estaban algo húmedos notandose gotas marcados en ellos. Resopló, estaba echa un poema, pero la verdad es que a ella le daba igual, a decir verdad el pelo mojado le daba un toque "sexy". Al menos eso pensaba ella. Alzó la vista para ver quién le atendía... poco le faltó reírse en su sebosa cara. Ahí frente a ella, se encontraba una humilde trabajadora, algo gordita, y ante todo estaba sudada, asquerosamente sudada. Wero se aclaró la garganta, sabía como arreaban las gordas y además no quería que la echasen, realmente tenía hambre. Una vez tuvo la comida ne la bandeja, la pagó con parte de un dinero que lo había ganado esta misma mañana, haciendo un pequeño favor de drogas. Suerte ¿no?.

Subió las escaleras con bandeja en mano, moviendo su trasero con cierta gracia. Entonces no pudo más y explotó a carcajadas, ahora estaba lejos de la gorda. - joder con la gorda - dijo divertida y con falta de aire.- menuda papada tenía - siguió riendo. Respiró hondo, tampoco era para tanto, o ¿sí?. Tras una serie de "ahora me río y ahora no", subió a la segunda planta. Se acercó a una mesa para cuatro, que se encontraba junto a la ventana. Dejó la bandeja sobre esta y se quitó la chaqueta, completamente empapada. Al menos la camisa estaba seca. Se sentó y se detuvo por un momenbto para observar si había alguien conocido por allí. Cruzó con un par de miradas con cierto deseo, ella simplemente se dedicó a guiñar un ojo o a dedicar una sonrisa divertida. Luego se dedicó a la comida, que simplemente se trataba de unas patatas fritas, una hamburguesa, una coca-cola y una pequeña ensalada. Empezó por repiqutear las patatas.

Off: puedo postear?


Mi mirada se posaba aburrida en las carreras de las gotas de agua del cristal de la comisaria lugar donde me encontraba ahora ¿porque? tan solo por tirar una piedra a un escaparate y coger dinero prestado de una mujer para comprarme un par de zapatillas pues la que tenian ya estaban roidas ¡ Que tiquismiquis los polis y la gente! Les habia hecho un favor a cada una de mis pequeñas victimas, el dependiente de la tienda ahora no tendria que pasar la fregona, tan solo tendria que dejar entrar el agua de la lluvia y lo tendria todo bien limpito aunque tambien inundado; y la alma caricativa a la que le habia cogido dinero prestado... encima que la ayudaba a ahorrar y no gastarselo en alguna tonteria! Ains.... que desagradecida que era la gente de verdad. Aunque ese dia tuve suerte pues no llamaron a mi hermano, su numero ya lo tenian hasta en la memoria pues llamaban mínimo una vez en semana, pero esta cara bonita siempre conseguia escaparse de los lios.
Al salir de la comisaria me encontre con mi amiga la lluvia, ah... lluvia, lluvia, lluvia... como me gustaba caminar bajo esta con alegres pasos, sobre todo si en alguno de estos empapaba a alguno de los paseantes que incautos pasaban junto a mi; ademas iba el doble de contenta pues me habia librado de tener que esperar que mi hermano me recogiera de la comisaria y segundo: estrenaba unas zapatos nuevos con el dinerito prestado. Eran unos bonitos zapatos anchos y grandes los que se llevaban ahora, acompañados de unos pantalones cortos, una camiseta de manga corta y una sudadera; aunque me habia puesto la capucha algunos de mis pelos rojizos se mojaban, mostrandose mas oscuros y pegandose a mi frente cosa que no me importaba mucho. Hice cuentas de a cuanta gente habia empapado con mis inocentes saltitos a medida que iba caminando: uno...dos...tres...cuatro...cinco...seis... y siete! bien! la proxima vez me superaria, era divertido ver sus caras enfadadas y escuchar algun que otro insultos por lo bajo, el cual yo devolvia acompañado de una risa.
Mis graciles saltitos se suspendieron cuando pase junto a la puerta de un McDonald´s, escuchó como su estomago rugia pidiendole aquella tarde/noche una cena mas apetitosa que lo que encontraria en su casa; por suerte aun le quedaba alguna calderilla del dinero sobrante y entró contenta ante la expectativa de poder comerse algo delicioso. Al entrar y quitarme la capucha note mas de una mirada, algunas se posaban directamente en mis piernas largas y a la vista por mis pantalones cortos, otros me contemplaban de arriba a abajo, como si fuera una escultura; sonrei con picardia y pense que si mi hermano estuviera a mi lado todos aquellos que me miraban acabarian sin ojos para volver a ver. Llegue al mostrado y me atendio una chica de unos 28 años, algo gordita y podia ver cada gota de sudor de su cara por culpa de la abrasadora temperatura de la cocina, me fije en su plaquita, en la cual ponia: "Marian" y sonrei con inocencia; le hice el pedido aunque jugue un poco con ella a la hora de pedir, diciendole cosas como: habia pedido una fanta de naranja...- cambiaba la bebida- ai no, me quedo mejor con la coca cola... ¿no tienen ketchup? - me da sobresitos de ketchup- ai no, queria decir mayonesa... La chica me dejo la mayonesa con un manotazo en la bandeja y me amenazo con que si decia una tonteria mas me echaria del local, a lo que enarque una ceja y pense "te la has ganado gordita" pense amenazante.
Le lance una mirada fria para alejarme del mostrador con mi bandeja en la cual habia una ensalada de pollo, patatas fritas y una coca cola; decidió subir a la segunda planta donde nadie la molestaria a la hora de comer, pues era algo que me molestaba mucho, sobre todo cuando estaba canina - hambrienta vamos- Al llegar al segundo piso poso su mirada en cada una de las mesas, pero clavo la mirada en una, donde reconoció una melena negra que le resultaba familiar y un repiqueteo de una patata contra la bandeja, sonrei divertida y me acerque a la mesa.

- Hola Nika! ¿Que tambien te atendió la gordita del mostrador? parecia mas un gallo con esa papada que una persona- dije en un tono divertido y alegre.

OFF. Claro que puedes *-*

El cartoncito que contenía las patatas fritas se fué vacíando. Quizás de todo aquel mení lo que más le agradaba, era eso, las patatas. Luego pasó a dar un sorbo a la fría coca-cola. Para que, finalmente comenzase a comer poco a poco la hamburguesa. Desde siempre en esto de comer había sido una lenta. Mientras comía le dió por pensar, calnetar temas pasados y centrarse en varios temores suyos. Como por ejemplo, ahora todo aprecía estar en calma, no habían habido peleas fuertes entre bandas y por ahora la policía no atacaba. Era algo que le resultaba extraño.Ella siempre habia pensado que después de algo bueno siempre viene algo malo, por ello en ocasiones no le gustaban las cosas buenas, ya que al fin y al cabo recibía como una especie de castigo. Chasqueó la lengua, molesta, a causa de esos pensamientos que ahora le aprecían absurdos y un tanto paranoicos. Alzó la vista, observando como através de aquel cristal la sgotas chocaban y se deslizaban por aquella superficie, formando una especie de curva al juntarse entre ellas, para terminar por desaparecer. Por un momento le gustó que pasara eso con ella misma, desaparecer.

La hamburguesa estaba a medias, cuando empezó a picotear de aquella pequeña ensalada, vertiendo antes el vinagre. Sí, le encantaba en la ensaladas, prefereía antes eso que el aceite. Quizás por que ella misma era agría y sin embargo a la vez tenía su punto dulce, pero eso ella nunca lo aceptaría. Escuchó como unos chicos que estaban detrás, hablaban de ella, por ahora solo se trataba de pequeños piropos, y por el propio bien de ellos mejor sería que no subiesen el tono. Empezaba a sentirse algo aburrida cuando, una muy conocida voz llamó su atención, despejando por completo su mente. Sonrió ampliamente al ver de quién se trataba, Cloe. Limpió su boca con una servilleta, por raro que pareciese algo de modales tenía a si que para algo sirvieron aquellos colegios privados de Italia, ahhh... bonitos tiempos para ella, los cuales no le gustaba recordar. Se levantó por un momento y posó un beso en cada mejilla de la bonita pelirroja. Luego volvió sentarse haciendole señas para que ella también lo hiciese. Sin lugar a dudas la presencia de ella le resultará más divertida, y por lo tanto hará la coaa menos aburrida. -[color=teal] Valla coincidencia Cloe [/cloe]- comentó divertida y con cierto tono de alegría, luego empezó a carcajearse ante lo que había dicho su compañera. - SÍ! - exclamo entre pequeñas carcajadas, varias personas la miraron, como siempre llamando ella la atención, una vez que se tranquilizó un poco habló, quizás con cierta falta de aire. - la verdad es que si que parecía una gallina - comentó aguantando aquella risa que le picaba la barriga, si seguía riendo le saldrían agujetas o incluso la comisura de sus labios quedarian adoloridos. - verla ha sido demasiado cómico, poco me ha faltado para partirme de risa en su sebosa cara - comentó con diversión contenida en su voz para después negar con la cabeza. Se paró unos instantes a mirar a Cloe, al parecer a ella también le había cojido la lluvía, sus pelos rojizos, húmedos, lo desmostraban. - creo que tu tampoco llevabas paraguas - enarco una ceja mientras sonreía de lado.

Siguió picoteando la ensalada, la verdad que después de las patataa fritas era lo que más le agradaba. Bebió un largo trago de coca-cola. Los ojos se le humedecieron un poco a causa del gas y instantes después soltó tal erupto que pareció hacer eco por todo el recinto. Varios de los eprsonajes que se encontraban de allí hicieron una mueca de asco, otros comentaros y por último estaban los que se reían. Y ella empezó a reír sin importarle mucho lo que pasaba a su alrededor, digamos que eso a ella no le afectaba. Acabó por secarse ciertas lagrimillas que amenazaban con deslizarse por sus mejillas. Luego dió un gran suspiro soltando todo el aire de los pulmones - dios que cerda soy - adimitió divertida mientras se llevaba la mano a la boca para evitar reír nuevamente. - y disculpa Clo - comento con aquella voz inocente y puso cara de "no quería pero si quería", y después terminó por dedicarle una amplia sonrisa. Estaba contenta de que ella estubiese ahí, sería divertido.

Mi voz por lo que ví despertó a Nika de sus pensamientos aunque me recibió con una amplia sonrisa y dos besos, los cuales devolvi seguidamente me sentaba en el asiento enfrente de ella; ambas habiamos pensado igual en respecto a la cara de la tal "Marian", una gallina sin plumas, sudorosa y con la cara inchada, por lo que no fue de extrañar que mis pequeñas carcajadas se unieran a las suyas, sintiendo ya hasta pinchazos en el estomago, a este paso tendria agujetas de tanto reir. Escuché el comentario y una sonrisa ladeada como la de Nika se dibujó en mis labios, con un cierto aire irónico.

- Digamos que en la comisaria mucho por el bien comun y tal pero despues no te prestan ni un puñetero paraguas- bromee- Ah por cierto no le digas a mi hermano que me llevaron a comisaria, me rapara como se entere- dije.

Hombre mi hermano no me raparia literalmente pues era una expresión, se me caeria el pelo de la bronca que me echaria si llegase a enterarse pues digamos que no le hacia mucha gracia que su hermanita pequeña se metiera en problemas ¿pero que queria? entre lo que habia vivido, el barrio donde habia crecido y rodeada de la banda de mi hermano...! cualquiera no era influenciado! Cogi el tenedor de plástico entre mis dedos y pinche un trozito de pollo de la ensalada, me lo llevaba a la boca y lo saboreaba: Humm... delicioso! me encantaba la ensalada de pollo del lugar, aunque sus empleados no tanto. De repente, un eructo inundó toda la segunda planta, mire a la causante: Nika; esta se partia de risa y por mi parte tras quedarme unos segundos aguantando la risa no pude mas y estalle en carcajadas con ella, notando como lagrimas traicioneras se escapaban de mis ojos y me atragantaba con el endemoniado trozito de pollo aun en mi boca. Lleve la pajita de mi bebida a mis labios bebiendo un poco para que el pollo fuera a mi estomago, valla forma digna de morir, si te preguntam ¿Como muriste? Ah! algo muy fuerte! me ahoge con un trozito de pollo!
Escuchó las palabras de Nika y sonrio divertida, mientras se limpiaba una lagrimilla aun en su mejilla, aun dando pequeños botes en el asiento causados por la risa.

- Tranquila Nika, mejor fuera que dentro- dije divertida, y volviendo a reirme por mis propias palabras.

En ese instante vi una cara asomarse a la segunda planta y me rei levemente, era la gallina sin plumas la cajera vamos, mire a Nika con una sonrisa picara.

- Chhts! mira quien esta ahi!- le susurre- Ahora cuando salgamos le daremos un regalito, a mi nadie me amenaza... mejor dicho una vendetta- dije con una sonrisa maliciosa, pues nadie me amenazaba y quedaba impune ademas.... me encantaba la "vendetta".

Off: se quedo a gusto Nika eh? XDD