¿El mundo del color del cristal con el que se mire? No, el mundo del color que a ti te de la gana.

TRACY G~~EORGIA~~ HARDWICKE STRAUSS

¿El mundo del color del cristal con el que se mire? No, el mundo del color que a ti te de la gana. 98940737

Diecinueve años | Miembro;The Paper Chaserz | Heterosexual | Camarera del Starbucks.

"—Recuerda que el mundo siempre será del color del cristal con el que tú lo mires.
—¿Es eso lo que en realidad piensas, crees?
—Sí.
—Pues te diré algo. Mi vida en ocasiones es amarilla, irradiante de celos, envidias y juergas. En ocasiones, se torna verde, otorgándole al momento paz y equilibrio. Normalmente esto casi nunca sucede, pero de sueños se vive. Oh, sueños, sí; también puede tornarse rosa mi vida, las menos. Y, ¿sabes qué es lo único que veo? Negro. Y blanco, claro.
—¿Qué me quieres decir con eso, Tracy?
—Que el mundo no siempre será del color del cristal con el que lo mires. Será del color que tú quieres que sea. Será como te lo imagines."

La cruda realidad es que a Tracy se la ha llegado a definir de muchas maneras, mas no todas han sido totalmente acertadas. Podríamos quedarnos con unas cuantas palabras, mas no cobrarían sentido alguno en ella misma, en esta especie de proyecto de mujer de armas tomar. Fuerte, porque sin duda lo es. Determinante, sin demasiada paciencia para agotar. Extraña, lo que a la vez diferente la hace. Intrincada, un puñetero acertijo sin aparente solución. Esquiva, pero siempre buscando que alguien esté a su lado.
Eleazar nace de la unión del bien y del mal y, además, está por encima de ambos. No existen etiquetas de ningún tipo para ella, realmente, poco —o más bien nada— le importan los estereotipos, los cánones, los tópicos. Piensa que ante cada persona, hay un mundo, completamente diferente al de al lado. Ella misma lo es, así se ha autodefinido a lo largo de los años: como alguien diferente, alguien distinto que no busca para nada la comprensión de los demás. Y el porqué es además bien sencillo: es como si desde pequeña hubiese visto el mundo dándole un giro de ciento ochenta grados. No cree, por esto, que exista la comparación. Cada ente es independiente al resto y, por tanto, no quiere ni siquiera por voluntad propia compararse a otra persona. La unidad. Ella misma.
Ella, ella, ella. ¿Os habéis dado cuenta? El egocentrismo es algo que la caracteriza. Dentro de su cuerpo, de su mente más bien, es llevado al punto más álgido de la complejidad. No es algo que aparente, que exponga ante los ojos de nadie. Es algo que está ahí, bien camuflado e imantado a su cuerpo.

Un alma echada a perder. Sin rumbo, completamente a la deriva. Desde el exterior eso trasmite, alguien que necesita que la rescaten. ¿Pero de quién? De ella misma, del curso que poco a poco va tomando su vida. Ella, por su parte, lo único que hace es negarlo. Tiende a renacer en ella una y otra vez cierto patrón de superioridad ante los demás, una vaga excusa para hacer ver que en lo que respecta a su vida todo va sobre ruedas. Pero lo único que consigue es engañarse, hacer ver incluso con más firmeza que necesita ayuda. Ayuda que jamás se atreverá a pedir: primero, porque ella cree que no la necesite, que se basta y sobra con ella misma en su reducido mundo. Y, segundo, porque muchas veces carece de la valentía suficiente para hacerlo. O, quizá, la vergüenza —término que asegura no entender y transmite que no está en su vocabulario— la invade.

Inequívocamente, es una chica de naturaleza espontánea. Que incita deseo, interés y, a la vez, irritación. Indefinida. Es escurridiza como la que más. ¿Tracy dejarse convencer? Nunca, jamás. Su sentido del humor tan sólo divertirá a aquel que no esté al borde del colapso, puesto que su burla se basa únicamente en hincar más el dedo en la yaga, en sacar aún más de sus casillas al que esté ya fuera de ellas. Es sumamente teatrera. Te atrapa y te deja caer después en el más oscuro abismo. Es capaz de imitar a una mujer cariñosa, mimosa y agradable, con el único fin de beneficiarse de algo o de alguien. ¿Mamá siempre te dijo que no hablases con extraños? Métetelo bien en tu cabeza, porque el problema no es el extraño, si no lo que hay escondido detrás de él. Es insaciable, es altiva y es orgullosa. Jamás se cansará de repetir y repetir aquello que le guste. Jamás la verás doblegarse ante nadie, aunque haya sido artifice de la mayor gilipollez vista y oída en este mundo, no se sentirá avergonzada. ¿Vergüenza, qué es eso?. Y, jamás, prevalecerán tus actos o tus palabras por encima de los de ella. Jamás. Prefiere obtener a cambio de nada, dejar con la miel en los labios a cualquiera que ose atreverse a incitarla a cometer alguna locura, a retarla, porque en ese terreno tiene las de ganar. Pese a todos estos rasgos, Tracy no deja de ser una persona educada cuando corresponde, incluso puede llegar a sentir empatía por alguien debido a su propia enfermedad.

Opta siempre por no forjar lazos estrechos, relaciones que luego puedan dejarle un pequeño rasguño en su corazón. Rasguño, sí. Porque ella es de las que piensa que una vez el corazón está roto, lo único que se puede hacer con él es rasgarlo, pero no volverlo a romper. En boca de la sociedad ha sido puesto el criterio de que Tracy se desprecia, se rehuye a sí misma y busca su propia autodestrucción. Y esto no dista demasiado de lo que es la realidad.

Una lucha de contrarios mecanizada y llevada al punto más álgido, la que apoca a que en demasía ni ella misma llegue a conocerse o a comprenderse extremadamente bien. Es capaz de ser dos, tres y a la vez, ninguna. Sus efímeras ganas de vivir y de buscar felicidad de algún desesperado modo se dan siempre cuando está sola, cuando se ha cerciorado de que nadie la mira es el momento idóneo para sacar a relucir todos esos aspectos que en presencia de otros oculta. Una persona que lo que ve al final del túnel no es luz, si no un abismo al que, espectacularmente, no le tiene miedo. Se mantiene aferrada a la vida persiguiendo sus sueños cómo si fuese la única cosa e exclusiva que le la engatusase a ella. Si comienzas a adentrarte en ella te atrapará como el mejor de los laberintos, y jamás hallarás la salida o el camino de vuelta. Una vez que te inmiscuyes en la vida de Tracy es imposible salir. Serás con ella... como un drogadicto de una de las musas de personalidad más atrayentes, que aún pasea su delicado cabello por estos lares. Tiene todas las de ser una mujer fatal y, aquellos que lo piensan, están en lo cierto.

Un enigma al que todos pretenden dar respuesta, pero: pobres crédulos… que ni ella misma la sabe.

| Familia |

Alina J. Strauss ▪ Madre, 49 años.
Carlton A. Hardwicke ▪ Padre, 50 años.
Roger C. Hardwicke ▪ Hermano, 22 años. Es adoptado.

| Amistad |

Mejores amigos
▪Necesaria una buena explicación▪
Buenos amigos
Amigos
Stan Hoffman

Protegidos
▪Necesaria una buena explicación▪
Protectores
Liam Stahler

Confidentes
Alianza
Emilie F. Burton
Stan Hoffman

Trato Cordial
Emilie F. Burton

Conocidos
Emilie F. Burton
Liam Stahler

| Relaciones |

Curiosidad / Interés
▪Necesaria una buena explicación▪
Stan Hoffman

Atracción
Stan Hoffman

Coqueteos
Stan Hoffman

+18
▪Necesaria una buena explicación▪
Liam Stahler

Rollo de una noche
Amigos con Derecho
▪Necesaria una buena explicación▪
Stan Hoffman

Desliz
Liam Stahler

Amor
▪Necesaria una MUY buena explicación▪
Pareja
▪Necesaria una MUY buena explicación▪
Ex-pareja
▪Necesaria una buena explicación▪
Amor Platónico / Adoración
▪Necesaria una MUY buena explicación▪

| Enemistad |

Trato Hostil
Liam Stahler

Gente molesta
Enemigos
Odio/amor
▪Necesaria una MUY buena explicación▪

Si quieres estar aquí, tendrás que pedir sitio. Pídelo, escoge alguno y explícame por qué. Vamos, sé que puedes hacerlo.

Veamos. Despues de leer tu descripción y compararla con la de Ems he llegado a un par de ideas que considero no estan mal:
Like a Star @ heaven

Conocidas Esto es mínimo al estar en la misma banda. Por narices se conocen, mejor o peor pero se conocen. En vez de conocidas Amigas Aunque teniendo en cuenta como son ambas creo que no se llegarian a conocer del todo bien, pero si que tendrian mucho puntos en común, como por ejemplo que a ninguna de las dos quieren que las dañen {psicologicamente hablando}
Like a Star @ heaven

Curiosidad pero no el tipo de curiosidad tipico. Si no que para Emy serias muy interesante, algo que debe conocer por lo menos un poco porque no llega a entenderte con solo observar ya que tu mente es compleja.

Creo que por ahora esas son las que se me ocurren. Si tienes alguna idea mas o una diferente a la que yo te he dado estare encantada de recibirlas.

Me parece bien y, además, coherente. Me decantaré entonces por conocidos y un trato cordial, además de alianza por estar en la misma banda. La amistad, si se desarolla, será on rol. ¿Te parece?

Perfecto Tracy. Entonces Conocidas, cordial y alianza. Por mi parte te colocare en Curiosidad "sana" por asi llamarla.
El resto que pase on-rol.

ACTUALIZADO
Emilie F. Burton

ACTUALIZADO
Liam Stahler

Conocidas; No hay mucho más que explicar, tú eres un miembro de la banda, yo soy la sub-líder, te tengo que conocer, al menos de vista o de coincidir varias veces en el garito. Desde luego que tú rostro de niña buena engaña y eso a Neysa le hará mantenerse despierta cuando tú andes por allí, desconfiada, no, curiosidad por saber como eres realmente. Dicho esto, se queda todo así, ya veremos como avanzan.

Me parece muy coherente, jefa. Aunque, de igual manera, propondría una alianza aunque fuese simplemente por interés, ya que ambas estamos en el mismo bando. ¿Te parece?

ACTUALIZADO
Stan Hoffman