Kenneth Josep McKlein

Información del Personaje;



Nombre y Apellidos:
Kenneth Josep McKlein

Edad:
23 años

Nacionalidad:
Londres

Ocupación:

Banda:
The Originals

Rango:
Miembro

Arma:
Kenneth no es una persona que adore las armas, disfruta usando sus propias manos. La batalla cuerpo a cuerpo es lo que más le apasiona, aunque ha empezado a ser más precavido y lleva una navaja o una pistola Colt 1911 del calibre .45; aunque suele usarlo poco; además de hacer maravillas con un bate de beisball.

Orientación sexual:
Heterosexual

Descripciones;

Descripción física:
No es un hombre que llame la atención por poseer una belleza inigualable, pero si se hace de notar con un atractivo característico. Ha trabajado día a día para conseguir lo que deseaba: un buen cuerpo. Tiene los músculos marcados; los cuales adora mostrar para alardear. Si bien no es una persona baja de estatura, tampoco es excesivamente alta. Ronda alrededor del metro ochenta y tres.

Su rosto es cuadrado, demasiado bien parado para todas las peleas en las que se ha metido. Su nariz ha estado rota en millones de ocasiones y siempre le podrás ver con una sonrisa ladina y perfecta acompaña de una mirada a juego. Sus ojos son claros, no demasiado, pero lo suficiente para que los que le conozcan le tachen de: “Muñequito de Hollywood”, motivo por el cuál empezaron a apodarle: Ken. Cosa que odia.

Descripción psicológica:
Realmente describir a Kenneth es complicado sin caer en la clásico y típico carácter de un matón callejero. Es mal hablado, contestón, maleducado: porque no tiene modales ninguno; ignorante. No ha estudiado en toda su vida, nunca ha servido para empollar. En definitiva: es un niño callejero como todos los demás. Se ha criado en la calle con esa mierda rodeándole.

Es completamente una persona bipolar con cambios de humor bruscos e inesperados. Aun así, Kenneth no es una versión más del Doctor Jekyll y Mister Hyde, puesto que no tiene un lado bueno. Sino uno malo, y otro aun peor. Puede ser un buen compañero de batallas, que disfrutará luchando viéndolo todo como un juego. Pero solo traiciónale, y no le importará los lazos que os uniese o el tiempo juntos, estarás en su lista negra como un nombre más que tachar cuando llegue el momento.

En la banda puede comportarse “bien”, si a eso puede llamársele así. Es una persona bromista que usa el humor negro para decir la verdad, esperando que así capten el mensaje indirectamente. Aun así puede ser gracioso en ocasiones dónde se sienta relajado, sin presión y a salvo. Sin usar un doble sentido con el que dañar a la gente. Ese “humor” suele ser macabro la mayoría de las veces puesto que adora el sadismo.

Lo mejor a destacar de él es su lealtad, su sinceridad y su firmeza. No va a traicionar a su banda ni por un buen fajo de billetes. El valor de la fidelidad lo tiene muy bien aprendido y con la familia no tiene vuelta de hoja. La banda es su única familia, por consiguiente: obtienen su completa fidelidad. Con respecto a su sinceridad es extrema. Nunca va a callarse algo aunque no le guste al que pueda oírlo, y es más: adorara decirlo, lo disfrutará y saboreará, si sabe que no te va a gustar. Hacer daño es su especialidad y no solo con los puños, sino con las palabras. Su firmeza es el tercer pilar de su vida, sin ella se siente perdido. Prácticamente se afianzaría a un clavo ardiendo; literalmente; si viese que con ello iba a conseguir sus objetivos. Cuando ha decidido algo, cuando tiene una meta que cumplir, no para hasta el final. Ese final no siempre es conseguir lo que se propone; algunas veces aunque le cueste admitirlo pierde estrepitosamente; pero aun así continuaría hasta ver que no hay más que hacer: es una batalla ganada o una perdida.

Lo peor en su personalidad es su inseguridad. Aunque muestre una fachada bien elaborada de un matón sin escrúpulos ni sentimientos ciertamente los tiene. Solo que los oculta por miedo a perder el status que ha conseguido y verse débil ante los demás. Desprotegido. Le teme a la soledad pero en cambio no soporta estar rodeado de demasiada gente. Sentirse entre un tumulto de personas lo agobia y lo asfixia. Prefiere estar rodeado de unos cuantos compañeros/colegas/amigos a verse entre extraños. Es hostil con todo aquel que no se ha ganado su confianza; algo casi imposible teniendo en cuenta como es Kenneth. Nunca vas a demostrarle que eres de confianza hasta los malos momentos, cuando va a saber si realmente estarás a su lado y lucharás hombro con hombro junto a él.

En el ámbito amoroso es un completo y autentico desastre. No porque no sepa amar, que ciertamente no sabe, sino porque no sirve para tener a nadie dependiendo de él y viceversa. A su cargo se mueren hasta las plantas, puesto que ni tiene constancia ni tiene empeño en cuidar una relación. Cualquier lazo, exceptuando a la banda, es reemplazable. Hasta ahora solo conoce el “sexo por placer”. Si tiene ganas busca a alguien que quiera saciarle y después de una noche, a lo sumo dos, ya no se acuerda de quién fue o qué hicieron.

Las únicas personas a las que protegería con su vida sin dudarlo dos veces son sus hermanas, unos años menor que él. Son a quién procura proteger de toda esa mierda que es su vida, a las que quiere alejadas de bandas y que quizás no consiga apartar.

Vida del Personaje;

Familia:
# Sean Klein/48 años/Desempleado/Drogadicto&Alcoholico
# Blair Hudson/42 años/Ex~Prostituta. Ahora trabaja de camarera por su edad/Continuamente en depresión
# Lainie Marie McKlein/19 años/Estudiante/Le gusta, al igual que a su hermana, molestar a su hermano.
# Samantha Joelle McKlein/19 años/Estudiante/Es un terremoto que no deja de meterse en problemas. Los cuales Kenneth quiere hacer desaparecer.
# Claire Hudson {Mamma Claire}/67 años-Fallecida/Ama de casa/Fue quien le crio.

Historia:
Hace veintitrés primaveras nació el primogénito de la familia Klein. Un hijo siempre es una alegría, todo padre quiere a un varón para enseñarle a ser como él. Jugar al futbol. Ir de pesca. Enseñarle a comportarse. Ir a los partidos juntos. Pero para Sean eso no era algo que quisiese y tampoco Blair. Su padre había sido un estúpido que había olvidado por su cabeza de yunque usar protección y para su madre solo era una manera de perder la figura con la que se ganaba la vida. Para ellos Kenneth fue una reverenda putada. ¿Y por qué no aborto? Fácil, ¿a caso ves que una prostituta de tres al cuarto que se gana la vida de cama en cama va a conseguir el dinero suficiente para producirse un aborto? Y él, ¿teniendo deudas con la mayoría de camellos de la ciudad va a dejar el poco dinero que tiene en hacer que la prostituta a la que dejo embarazada aborte? No. Claro que no. Ahí la gran putada.

Sean no quería hacerse cargo del bebe, ni mucho menos de la puta a la que había jodido la vida. Para él: ese bebe no era suyo. Y Blair era más de lo mismo. Si no hubiese sido por la madre de Blair, Kenneth hubiese muerto hacía mucho, en los primeros días de vida. Mamma Claire, como el pequeño la llamaba, le ha criado como un hijo mientras su verdadera madre solo se preocupaba de llevar bien el vestido, de enseñar más de lo suficiente y necesario. Aun con Mamma Claire Kenneth no pudo escapar a la mierda que le rodeaba. Desde pequeño ha estado en la calle, viviendo con el resto de niños de su pequeño barrio. Aunque todo fuesen problemas, drogas y perversión, consiguió crear lazos fuertes con el resto de los chicos con los que jugaba. Fueron los que empezó jugando a dar patadas a las piedras como si fuesen balones y con los que acabó robando y creando peleas callejeras.

Dicen que solo el ser humano es capaz de tropezar con la misma piedra dos veces y verdaderamente: no se equivocan. El olvidadizo de Sean volvió a perder la razón y la lógica cuando le vino la calentura y Blair no perdió la ocasión para abrir de nuevo las piernas con el padre de su hijo. Un polvo más u otro menos no iba a cambiar nada. O eso pensó. Claro error. Si Kenneth había sido una putada en sus vidas, las gemelas fueron una doble putada.

Nacieron cuatro años después de que Kenneth hubiese venido al mundo. Desde el primer día el niño quedó prendado de ellas. Son las únicas personas, de sangre, a las que no quiere perder por nada del mundo y a las que quiere fuera de este barrio de mierda. Ellas no pueden acabar como él.

Viviendo en la calle, no se podía esperar otra cosa de Kenneth. Se ha criado en las calles, ha vivido en las calles, ha madurado en las calles y se ha hecho a sí mismo en las calles. Lo primero eran travesuras, pequeños hurtos. Colarse en los lugares sin invitación. Entrar en los bares, probar la primera cerveza. Con cada paso empeoraba la cosa. Lo que eran juegos acababan siempre en problemas sin que se diese cuenta.

Las bandas se iban formando y ciertamente le llamaba la atención todo ese mundo. Sabía que sus amigos, sus aliados y compañeros iban a estar ahí. ¿Ir solo por estos barrios? Era condenarse a si mismo. Al igual que sabía es que todos por los alrededores sabían quien era y con quien había crecido. Sabían quién era amigo de quién y a quién debáis liquidar. Los enemigos no eran buenos si sabías como podían gastárselas y como podías acabar tú: hecho un puré si es que no era muerto.

Intentó alejarse, no meterse en problemas. Mamma Claire estaba cada vez peor con sus neumonías y las gemelas iban creciendo dándose cuenta de lo que sucedía a su alrededor. Su mayor prioridad es alejarlas de eso. Aunque ciertamente no puede negar que le gusta la vida que lleva.

Al salir de la pizzería dónde había comprado la cena para esa noche topó con algún que otro conocido con el que había tenido más que palabras. El orgullo de un hombre nunca está más en alza que cuando ha conseguido derrotar a otro que se supone es de los mejores y así estaba Kenneth. Otra cosa es como estaba aquel al que había derrotado y como su orgullo pedía venganza.

Metió una mano en el bolsillo y caminó sin mirarles mucho con las pizzas que había comprado, quizás así llegase a casa de una pieza sin acabar la noche en el hospital como mínimo; sino era la mogre. Notaba las risas, los pasos sobre los charcos del asfalto y la acera, las frases de: “¿dónde vas?, no puedes huir gallina, ¿ya se te han acabado las agallas?”. Sabía que de ahí no iba a salir bien. Y ahora empezaba a desear como el demonio tener algo encima con lo que defenderse, tener una posibilidad frente a tres chicos que podían partirle en tres, cuatro o tropecintos cachitos.

Atajó entre las sombras, miró a la izquierda y la derecha, entrando por el callejón. No iba a ponérselo fácil, quizás si se las ingeniaba podría tener una oportunidad. Dejó las cajas con la cena a un lado y cogió el primer barrote de metal que había encontrado, escondiéndose al doblar la esquina para asestar un golpe al que venía detrás. Efectivamente el primer golpe le dio en la cara a uno de los tipos, pero le quedaban otros dos.

- Ten huevos e intenta pegarme. –el lenguaje que usaba no iba a solucionarle nada, pero pensó que mostrándose agresivo. Denotando que no tenía nada por lo que temer iba a hacer que ellos retrocediesen recordando como acabó la anterior pelea.
- - ¿Y qué nos vas a hacer? ¿eh? ¿cosquillas? –estaba comprobado que no iba a funcionar.

A la desesperada intentó atacar primero, de uno en uno, siendo de nuevo un perfecto primer golpe. Aunque no tenía posibilidades y el tercero de los tipos le atacó mientras estaba con el primero. Ni que decir que aquello fue un mal momento para elegir ir a por la cena, ahora deseaba haber aceptado la comida casera de Mamma Claire, antes de recibir la paliza que recibió.

La nariz rota, la cara destrozada, tres o cuatro costillas hechas mierda, dolor de estómago por las patadas que le habían dado, una pierna rota, la rodilla hecha un puré. Esas fueron las principales consecuencias de esa paliza, además de añadir que dejó sin cena a su familia y se la pagó amablemente a esos conocidos. Fue una suerte que alguien se topase con él en el callejón y que avisase a una ambulancia antes de que perdiese por completo la consciencia.

Aquello lo cambió todo. No pensaba conseguir que le matasen para dejar a sus hermanas y su abuela desprotegidas. No con lo que había en este barrio. Así fue como quiso formar parte de la banda al final. Como recurrió a los que fueron sus amigos y los que cubrirían su espalda, luchando con el hombro con hombro. Lo malo fue llegar después. Se fue una vez y los dejó de lado. ¿No lo podía hacer de nuevo cuando las cosas le fueran mejor? No es nadie importante, solo un miembro más en The Originals. Debe ganarse día a día ese puesto, que por amistad, le han dado. Debe conseguir la confianza para ser de nuevo algo más que un simple miembro.

Enfermedad&Delitos:
No ha padecido enfermedades graves, salvo pequeños resfriados a lo sumo. Suele mantenerse en forma.
Su historial está repleto de pequeños hurtos en tiendas de 24 horas, peleas callejeras y otros delitos “menores”. Ha intentado procurar que no le cazasen en sus obras maestras y sus grandes golpes. Aun así ha pasado varias noches entre las rejas, salteadas, y la mayoría por meter las narices dónde no debía y acabar a los puños.

Gustos:
Sexo, drogas & Rock and Roll. Es muy fácil contentar a Kenneth. Dale bebida, buena música {normalmente heavy, metalcore, etc}, cigarrillo y buena compañía y Kenneth estará en su salsa. Para él, el mejor plan es estar con la banda y algunas chicas, desfogarse de alguna manera y después salir por las calles. Una buena pelea, es la mejor manera de acabar un día redondo.

Odios:
¿Sabes lo que es un psicólogo? Él también y por nada del mundo quiere serlo. Odia que la gente le cuente sus problemas. Lo único que vas a obtener de él si te comportas así es una mala contestación como mínimo y una paliza si le tocas los cojones de sobremanera.

Manías&Fobias:
Su pelo. Es una de sus mayores manías. Suele pasarse las manos por él para quitárselos de la cara. Y fobias sufre de claustrofobia. No soporta verse encerrado y puede volverse extremadamente violento si cree que lo está. Es no bueno gastarle ese tipo de bromas o no tendrá piedad.


Otros:
Quiere conseguir un coche. Es un apasionado de la velocidad y no quiere morirse sin antes haber podido correr a gusto con un buen coche. Aun así sabe que no podrá a no ser que lo robe.
Algunos le han apodado “Ken”, referente a ser un muñeco de Hollywood por su aspecto. Llámale así, insinúa algo sobre su novia “barbie” o simplemente mírale con una sonrisa burlona por eso y no dudará en partirte la boca. Y si eres su amigo… sólo da gracias a que no te matará, te dará los golpes con cariño.